Antecedentes de la Comunicación Escrita
Los inicios de la comunicación
entre los hombres se pueden datar desde la prehistoria donde los primeros
humanos utilizaban lenguajes arcaicos
para comunicarse, también realizaban pinturas que pueden clasificarse como
los primeros intentos de una expresión o comunicación escrita.
Las primeras civilizaciones que
trasladaron lo oral a lo escrito se situaron en el medio oriente alrededor del
4000 a.c.
Los sumerios idearon un tipo de escritura con
iconos que representaban conceptos, la escritura cuneiforme. Escribían en
tablillas de arcilla con un palo que luego se cocían.
Los escribas eran los encargados de esta
función, y al existir tanto número de símbolos era un oficio que se tardaba
años en dominar. Posteriormente los egipcios desarrollaron un sistema de
escritura basado en unos iconos llamados jeroglíficos. Los egipcios utilizaron
como soporte de escritura el papiro, compuesto por fibras de una planta juncosa
del Nilo. Los papiros se enrollaban alrededor de un eje de madera formando los
volúmenes. Poco a poco el idioma fue evolucionando hasta que estos iconos se
fueron asociando a sonidos vocálicos con lo que el número de iconos descendió
hasta conformar los antiguos alfabetos. Destacan los alfabetos fenicios,
griegos…
Durante las culturas clásicas el
lenguaje y los alfabetos evolucionaron mucho, los griegos consiguieron una
evolución del alfabeto y compusieron grandes obras literarias y teatrales.
El alfabeto que nos ha llegado a
nosotros desciende directamente del alfabeto latino de los romanos que
extendieron por todo occidente.
Los romanos idearon una escritura
moderna con tipos de letra bellísimos (capitalis cuadrata) y utilizaron nuevos
soportes de escritura como el pergamino, hecho a partir de pieles curtidas de
animales. Plegando los pergaminos se realizaban los códices (el formato de los
actuales libros) que permitían ahorrar espacio y escribir por ambas caras.
Durante la edad media la cultura
sufrió un retroceso pues fue una época marcada por crisis y guerras. La cultura
era conservada en los monasterios. Allí se copiaban libros, de temática
religiosa por los monjes.
Los libros eran copiados manualmente por los
monjes amanuenses y luego ilustrados con pequeñas miniaturas, iluminados.
El copiado de un libro costaba el arduo
trabajo de varios monjes durante alrededor de tres meses, con lo que los libros
adquirían un valor desorbitado… un libro podía costar el precio una granja. En
el siglo XII aparecieron las universidades como nuevos centros de cultura, que
también se dedicaron a la promoción de los libros.
También en esta fecha los árabes
introdujeron el papel que habían inventado los chinos a través de la península
ibérica. El papel se realizaba a partir de trapos macerados y posteriormente se
empezó a realizar con fibras vegetales.
Cámara fotográfica fue ideada por
Daquerre en Francia, el daguerrotipo, se desarrolló y se distribuyó rápidamente
por todo el mundo. La pintura se inclinó en una labor más investigadora y
expresionista: impresionismo y postimpresionismo. Las imágenes se seguían
reproduciendo a partir de grabados pero inspirados en fotografías. El problema
de reproducir las fotografías era representar las gamas de grises puesto que un
grabado únicamente tenía espacios blancos o negros. El problema se solucionó
tramando las imágenes. Es decir por medio de puntos de menor o mayor tamaño se podía
crear ilusión de grises. De esta manera se pudieron incorporar imágenes reales
a los textos. Las nuevas técnicas de fotocomposición e impresión offset del
siglo XX evolucionaron todavía más la impresión de imágenes. Actualmente se
filman las páginas o imágenes y quedan registradas en fotolitos, uno para cada
color primario CMYK (cian, magenta, amarillo y negro). A partir de estos
fotolitos se hacen las planchas con las que se imprime en grandes series.
Actualmente las imágenes se componen digitalmente mediante ordenador al igual
que los textos. Las imágenes se pueden escanear o tomar con una cá- mara
digital o crear (imagen sintética). El proceso de impresión que se impondrá en
el futuro será la impresión digital, sin fotolitos por lo tanto unitarios y más
baratos.
Concepto de Comunicación escrita
Es aquella que en el momento de
iniciarse, el emisor y receptor no tienen necesariamente
que coincidir en el espacio y en el tiempo.
Al no haber ocasión de retroalimentación
inmediata, el emisor ha de prestar especial atención al redactar el mensaje
(el documento escrito), para que el receptor (el lector) lo comprenda con el
sentido que quiso darle el emisor.
CARACTERÍSTICAS DE LA COMUNICACIÓN ESCRITA.
1. Claridad. Podemos hablar de la claridad como una cualidad de la
comunicación escrita que es la distinción con que percibimos las sensaciones
por medio de los sentidos o las ideas y todo esto por medio de la inteligencia.
Comunicación oral y escrita Es
decir, escribir con un pensamiento transparente, comprensible, directo con los
conceptos bien digeridos. La claridad es la exposición limpia, correcta, es
redactar un texto entendible sin que dé lugar a dudas.
2. Precisión. Es la
obligación o necesidad imprescindible que fuerza a ejecutar una cosa.
Determinación, exactitud rigurosa, puntualidad, concisión. Tal vez la brevedad
y precisión en la expresión de los conceptos obligándonos a emplear únicamente
las palabras que sean precisas y necesarias para expresar lo que queremos, es
decir, expresar nuestros pensamientos con el menor número de palabras bien
estructuradas.
3. Síntesis. En el compendio de aspectos de un texto, pero no de
todos, sino únicamente de lo más importante, de las partes más esenciales. La
síntesis se realiza en base a las ideas principales del texto y con nuestras
propias palabras.
4. Naturalidad. Con esto
nos referimos a utilizar la lengua más usual o más habitual. Escribir con
nuestro propio vocabulario sin rebuscamientos en el modo de proceder.
5. Cortesía. Tratar con
atención y respeto a la persona a la cual le redactamos, lo cortés no quita la
sencillez, la cortesía es parte de la educación y, por lo tanto, debemos de
tenerla muy en cuenta.